jueves, 11 de abril de 2013

Colchones de muelles

En la actualidad, la proliferación de nuevas técnicas y procesos encaminados a conseguir productos que nos proporcionen mayor calidad de descanso está provocando que a menudo podamos perdernos a la hora de discernir que colchón puede adecuarse mejor a nuestra situación económica y física.
Tradicionalmente, en nuestra tienda de muebles online siempre hemos contado con dos gamas principales de colchones: los de muelles y los de espuma. De éstos últimos hablaremos en otros artículos.
En el caso que nos ocupa este artículo, el colchón de muelles, ha ido evolucionando para suplir esas deficiencias que presentaba, como que se deformaban con el tiempo o eran muy duros, poca durabilidad, se hundían irremediablemente hacia el centro etc. Eso sí, en todos los casos esta carcasa de muelles venía complementado con otras capas alrededor, de más o menos grosor, constituidas por espumas de poliuretano superpuestas entre sí.
En la actualidad, en la zona dedicada al descanso en Muebles Guadalhorce contamos con tres tipos de colchones de muelles:
- Muelles bicónicos: este es el que tradicionalmente se ha venido utilizando. La forma de estos muelles, estrechos por el centro, les da su nombre.
- Muelles independientes: con muelles independientes que, normalmente, vienen dentro de una bolsa que suele ser de material textil. Tienen muchos más muelles que los anteriores y son por lo tanto más adaptables a nuestro cuerpo.
Otra característica de estos colchones es la alta aireación del núcleo. Esto provoca una mayor disipación del calor por lo que por lo general se dice que son colchones fríos. Por el contrario, la aparición de nuevos materiales termorreguladores, como la espuma viscoelástica, soluciona este problema ya que son mejores acumuladores de calor que las espumas HR o de poliuretano. Debido a esto, a las personas con poca tolerancia al calor se les aconseja comprar un colchón con viscoelástica a una cara (cara de invierno), mientras que la otra cara estará compuesta por fibras hipoalergénicas y ligeras, como el algodón, que posibiliten una mejor disipación de calor a través de la llamada cara de verano.
El embolsado de los muelles: el hecho de embolsarlos se debe a que de esta manera nos permite disponer de muelles más pequeños y los podemos aglutinar en mayor número en un mismo sitio y que además funcionen de manera independiente entre si ya que se evita que la presión ejercida sobre algunos de ellos afecte al resto, garantizando la total independencia de ambos lechos a la hora dormir acompañados.
El grosor del colchón juega un papel importante: a menos grosor, mayor disipación de calor y mayores probabilidades que, en función del peso de la persona, podamos llegar a sentir los muelles en nuestro cuerpo por la presión ejercida mientras estamos tumbados.
Por último recordar que el mantenimiento del colchón es la parte postcompra más importante. Voltearlo un mínimo de cuatro veces al año, de arriba abajo y de cabeza a pies, nos ayudará a alargar la vida útil al 100% del colchón y evitará molestas deformaciones que ocurren cuando la presión ejercida por nuestros cuerpos se realiza siempre sobre los mismos muelles.

Recuerde visitarnos en http://www.mueblesguadalhorce.es o en Málaga (polígono industrial El Viso) donde le asesoraremos sobre cual puede ser su mejor elección para disfrutar del más placentero de los descansos.

Carlos López